All of old. Nothing else ever. Ever tried. Ever failed. No matter. Try again. Fail again. Fail better.

Nothing else ever

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La CIENCIA psi

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Se revela entre otras cosas, que la «existencia del pedófilo» durante el suceso sexual aparece como interrumpida y el evento representa una especie de paréntesis en la historia individual del individuo, tanto que un pedófilo manifestaba: que si bien era cierto que él lo había hecho, era como si otra persona había realizado el acto en sí», esta situación la hemos comprobado durante una investigación realizada en sujetos sentenciados por este delito, en el Penal del Callao.

http://psicologiajuridica.org/psj255.html

 

 

Los psicólogos son unos vivos bárbaros: entrevistan a sujetos CONDENADOS POR VIOLAR NIÑOS y luego las respuestas que obtienen, las generalizan a los pedófilos. Así cualquiera.

 

¿Cómo quedarían parados los heterosexuales si se creyera que lo que dice un asesino, un violador o un torturador heterosexual puede ser generalizado a todas las personas heterosexuales?

 

 

Son unos genios del engaño: entrevistan a un tipo que violaba bebes y luego las conclusiones que extraen piensen que se pueden aplicar a todos los pedófilos, incluso a los que aborrecen de semejante abuso y viven una vida completamente normal.

 

 

Descubren que a un violador, en una de esas, digo, no le importa lo más mínimo los niños y después concluyen que a ningún pedófilo deben importarle. Después de todo, lo que dice un violador se generaliza perfectamente a todas las personas pedófilas.

 

 

Hijos de puta.

EL MITO

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A riesgo de cometer un anacronismo, transcribo este pasaje de una enciclopedia del año 2113 editada en Montevideo. La gramática y la ortografía fueron adaptadas para comodidad del lector:

“A finales del siglo XX y principios del XXI nuestras grabaciones y registros de la cultura de la época señalan el surgimiento del mito del ‘pedófilo’. Este mito, para nuestra civilización, puede ser de difícil comprensión, sin embargo, como la leyenda de Jesús en su época, cumplió un rol fundamental en la conciencia colectiva de aquella sociedad.

El mito del “pedófilo” es difícil de explicar, porque ni siquiera aquellos que creían en él eran capaces de describirlo con precisión. Lo que se sabe, gracias al estudio de periódicos (género literario de la época que a diferencia de las novelas y el teatro era impreso en papeles de mala calidad y a diario) era que la leyenda del “pedófilo” servía para sintetizar todo lo Malo que esa sociedad despreciaba y que prefería, más o menos como toda civilización histórica, proyectar en un Otro.

Si se interroga los registros de principios del siglo XXI se notan los rasgos generales de este ser mítico: maldad suprema, instinto destructivo por naturaleza, odio por la vida, desprecio por la infancia, dotado o sufriendo de un instinto bestial que lo privaba de cualquier atisbo de humanidad… Eran tales los rasgos que tenía esta leyenda que muchos estudiosos han llegado a ver en esta figura una especie de Deidad del mal de la época, como la Mara fue para los budistas o Apofis para los egipcios.

Interrogados sobre el origen del mito nuestros investigadores han dado con dos principales fuentes: la institución psiquiátrica y psicoanalítica (ambas ampliamente superadas) y el ya mencionado género periodístico. John Wilkins ha dividido la formación del mito en dos etapas: 1ra:) A finales del siglo XX, cuando una serie de crímenes aberrantes obligaron a la institución periodística a buscar un culpable que no “pertenezca a la sociedad”, un Otro que permitiera a la sociedad deslindarse de la carga pensar que la culpable era ella misma. Dieron con el candidato adecuado y lo llamaron “pedófilo”. 2da: Al mismo tiempo y extendiéndose hasta comienzos del siglo XXI, la institución psiquiátrica y psicológica alimentó el mito: los poderes mediáticos exigían un monstruo y ellas se lo dieron. Dotaron a la figura del pedófilo de rasgos como “abusador”, “total y absoluta carencia de empatía por los otros”, “instintos bestiales”, “animalidad”, “perversión”, “sadismo”, todos neologismos de la época que fueron creados específicamente para catalogar a esos que la sociedad juzgaba como Otros.

Lógicamente, Wilkins acepta que individuos monstruosos existían en esa época, como en todas. Pero nota que lo que finalmente se terminó dando no tuvo nada que ver con la justicia: lo que sucedió fue la demonización y mitificación de un colectivo enorme de personas (siendo que eran todas diferentes entre sí, se daba que muchas de ellas no respondían en absoluto a los cánones de “maldad” que exigía la leyenda, y que incluso –algo incomprensible en la época- nunca habían cometido ni sentían el menor deseo de cometer, los delitos aberrantes que la sociedad les imputaba como deseosos de perpetrar) únicamente por una característica mínima que los unía: su atracción sexual.

Nuestra civilización occidental comprende que una persona atraída por los niños no es necesariamente ni un abusador ni un violador ni alguien detestable. Comprende que nadie elige su atracción sexual y que hay personas valiosísimas atraídas por los niños que jamás le harían daño a uno. Hoy se sabe que la mayor parte de las personas con esta atracción lo descubren entre los 14 y los 17 años y que la demonización contribuyó a la depresión y el suicidio de miles de estos. Lamentablemente, tuvo que pasar más de un siglo para que el mito se derrumbara bajo su propio peso, y se necesitó que decenas de miles de seres humanos sufrieran en carne propia el estigma para que finalmente, se llegara a una sociedad más justa e igualitaria.

Información sobre la pedofilia

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¿Qué es la pedofilia?

 

Es la atracción erótica o sexual por niños.

 

 

¿Es lo mismo pedofilia que abuso sexual infantil?

 

No. Lo primero es una orientación sexual por los niños, lo segundo un crimen.

 

 

¿Pero es lo mismo pedófilo que alguien que tiene sexo con niños/abusador/pederasta/violador?

 

NO. Muchas personas atraídas por los niños (pedófilos) son tan conscientes como una persona atraída por los adultos que abusar de un menor (o de cualquier persona) es algo terrible y detestable. Muchos pedófilos jamás le harían daño a un menor.

 

 

¿Entonces porqué los medios de comunicación usan el término como si fuera lo mismo que abusador?

 

No tengo la menor idea, pero supongo que:

 

1: Por comodidad de ellos. La gente ya lo conoce y cree que sabe lo que significa. No hace falta realizar ninguna investigación ni informarse. Palo y a la bolsa.

 

2: Por comodidad del lector: Introducir la diferencia, los matices, es algo que está prohibido en el periodismo de los grandes medios. Decir que no todos los pedófilos abusan de niños chocaría demasiado al lector, porque ya están acostumbrados a creer que son lo mismo.

 

3: Por miedo. Misteriosamente, creen que decir que hay personas atraídas por los niños (pedófilos) que jamás, nunca le harían daño a alguno es, de alguna forma extraña, una “apología” del abuso infantil. No me pregunten de dónde sacan esa conclusión, es totalmente irracional.

 

4: Por ignorancia: No les importa ni les interesa diferenciar. ¿Total, quién se va a quejar, qué juicio le van a hacer, cuántos diarios van a dejar de vender?

 

 

 

¿Y porqué es importante o necesario diferenciar (vale decir, ¿a quién le importa esto?)?

 

 

Las dos principales razones son:

 

1: Nadie elije ser pedófilo. Nadie. Se sigue de esto, que existen muchas personas pedófilas que jamás abusarían de un menor y que detestan semejante concepto, al igual que la mayoría de los heterosexuales  u homosexuales. Tratar a estas personas que están en CONTRA del abuso infantil como “abusadores” solamente porque sienten atracción por los niños (algo que no E-LI-GIE-RON) es una contradicción. Nadie elije su orientación sexual. Ningún chico a los 12, 13, 14 años elige “mhh, me parece que voy a ser heterosexual y me van a gustar las mujeres”. Nadie elige ser pedófilo. Lo que sí se elige, claramente, es cometer un delito/abuso contra un menor (excepto en casos de demencia o enajenación mental, pero bueno, sacando esos casos de lado).

 

 

2: Porque pone el acento en la ORIENTACIÓN antes que en las ACCIONES. Cambia el foco de atención de los DELITOS CONTRA LOS NIÑOS hacia la ORIENTACIÓN SEXUAL. Crea una figura mítica y se demoniza a las personas NO POR SUS ACCIONES, sino en base a un estereotipo falaz.

 

 

 

¿A qué edad descubren su atracción los pedófilos?

 

Según un estudio de B4UACT realizado entre estas personas, la mayoría entre los 12 y los 16 años. Estos adolescentes pueden sufrir depresión o hasta intentar suicidarse porque la sociedad los considera abusadores sexuales de niños, incluso si JAMÁS cometieron semejante atrocidad ni desean hacerlo. Es importantísimo hacerles saber a estos adolescentes que NO son “monstruos” por su atracción sexual, que son seres humanos valiosos y que pueden crecer para ser miembros plenos, responsables y dignos de la sociedad.

 

Psi

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La regla A dice: “No”.

La regla A1 dice: “La regla A no existe”.

La regla A2 dice: “No se discute acerca de la existencia o inexistencia de las reglas A, A1 y A2”.

Ronald Laing

But your eyes did sparkle more in the past

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Guter Junge (2008) es una mala película. Formalmente, la única crítica evidente que se le puede hacer es la manipuladora utilización de la música: cada escena “dramática”, cada “conflicto”, cada “escena reveladora” está señalada con flechas de colores mediante la utilización de una música que nos dice qué debemos sentir y pensar.

Más grave, es su tratamiento del tema que toca. Guter Junge habla sobre un adolescente que a los 17 años descubre que es pedófilo. A priori podría felicitarla por tocar el tema, pero lamentablemente, después de verla, no puedo hacerlo.

Guter Junge condensa en su apenas hora y media de duración, muchos de los estereotipos, prejuicios y generalizaciones de los que son víctimas los pedófilos. La película se centra en este chico de 17 años, Sven (increíblemente andrógino, por cierto) que se muda con su padre después de haber perdido a su mamá en un accidente. Conoce a un chico de 11 años del que se enamora, y drama ensues.

El pedófilo como “enfermo mental”, como “incapaz de controlarse”, como “retorcido y mentiroso”, todas esas imágenes están acá en la boca del padre, la “voz de la razón”, la “voz de la autoridad”, dada su posición sanguínea.

Las relaciones heterosexuales (la pareja del padre de Sven) como fuente de comfort y apoyo emocional contrapuestas a la supuesta atracción “enferma” de un pedófilo. Claro, la película se asegura de que los actos de Sven sean, indudablemente, dañinos e inaceptables, para de esa forma, lograr que la diferencia entre ambas atracciones sea más marcada. El adolescente es dibujado como un depredador (término que a los estadounidenses les encanta) que filma y engaña niños. Así es fácil “probar” la tesis de la película: que la pedofilia es una enfermedad y que los que la sufren son enfermos incapaces de controlarse. Más verdadero, más certero, hubiera sido mostrar al joven como capaz de controlarse, como consciente de sí mismo y de su deberes. No como un enfermo descontrolado, sino como alguien empático, digno.

No hay esas muestras de violencia brutal que tanto le gusta a las series yanquis cuando aparecen pedófilos, y por eso le agradecemos a la película, que es alemana. Más le agradecemos, que Sven no sea una caricatura, no sea un otro (el que sí es El Otro es un supuesto “seducidor de niños” que termina molido a golpes por el padre de aquel): en la película es un chico de 17 años completamente normal, pero que tiene algo “fallado”.

Borges dijo que a veces hay que leer ciento de páginas de un libro para encontrar una frase bella. Más allá de que la película caiga en los estereotipos del “pedófilo que no se puede controlar”, me gustó mucho la frase que el padre le dice a Sven en ocasión de su decimoctavo cumpleaños:

“But your eyes did sparkle more in the past”

Pueden bajarla de acá: http://thander-easton.blogspot.com/2011/04/guter-junge.html

Crítica (en alemán) http://www.kindern-eine-chance.de/artikel/guterjunge.htm

Androginus

Poderes psi

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El discurso psi (psicológico, psiquiátrico) sobre la pedofilia es completamente demencial. Está basado en una combinación inmejorable de ignorancia, prejuicios, errores de lógica, errores de método, errores conceptuales, errores de tipeos. Listar todos los errores de la “ciencia” psicológica en relación a la pedofilia sería muy largo, así que sólo voy a mencionar algunos:

 

1) El curioso método que utilizan estos profesionales para “conocer” sobre los “pedófilos” debería ser considerado como mínimo «curioso», para no tener que utilizar una mala palabra. Básicamente interrogan y examinan a una muestra de violadores de niños en prisión y generalizan sus resultados a todos los pedófilos. Así, interrogando a un violador de niños sadista concluyen que todos los pedófilos son violadores de niños sadistas. Lógica pura si las hay.

 

 

2) Su análisis es sesgado, parcial, incompleto intrínsecamente: sólo les importa, incluso definen a, los pedófilos que (cuando) cometieron un crimen, dejando completamente afuera de su pseudo-análisis a las miles de personas atraídas por los niños con vidas normales dentro de la ley. Desde el comienzo hablan de los pedófilos solamente en relación a los crímenes que algunos de estos cometieron, identificando una atracción sexual con un crimen. Ya desde el vamos toda opinión suya es sesgada, porque sólo está enfocada en los criminales.

 

 

3) Generalizan absurdamente. Ridículamente. Todo el tiempo. Hacen generalizaciones demenciales del estilo “los pedófilos son así o asá”, dejando implícito el “todos”. Creen que aquellos son una masa homogénea de individuos que piensan igual, se comportan igual, quieren lo mismo. Aunque no siempre lo digan explícitamente, en sus escritos aparece constantemente implícita la idea de la homogeneidad, la no-diferencia, la igualdad: un pedófilo es igual a otro. No hay diferencias. Ignoran o juegan a ignorar que cada persona es diferente a las demás y que no existen dos sentimientos, dos matices de sentimientos iguales. Incluso llegan a afirmar que existen dos (sí, 2) tipos de pedófilos: los “agresivos heterosexuales” y los “sentimentales homoeróticos” [sic]

 

 

4) Extraen conclusiones erróneas (o inaceptables como generalización) basándose en prejuicios o generalizaciones. Por ejemplo, del hecho de que los niños sean pequeños e indefensos concluyen que un pedófilo debe tener “un ansia de manipulación y domino sobre los más débiles” y no que, simplemente, es su orientación sexual. Esta herencia nefasta del psicoanálisis pervive todavía en los discursos sobre la pedofilia y antes llevaba el nombre del “tercer sexo”. Que les gusten los niños les permite concluir que son infantiles, inmaduros. Sólo les falta decir que tienen la “pulsión de muerte”.

 

 

5) Están convencidos de que para hablar sobre la pedofilia es indispensable no conversar JAMÁS con un pedófilo. Al menos con uno que no haya cometido ningún crimen y viva un vida normal (curiosamente, prefieren interrogar a criminales antes que a no criminales). Pueden escribir volúmenes enteros basándose exclusivamente en informaciones extraídas de violadores de niños, jamás de pedófilos (y lo que es peor, creen que son lo mismo). Pareciera que jamás, jamás se les hubiese ocurrido que para comprender la atracción por los niños, tal vez, en una de esas, sería necesario hablar con alguien que la tenga.

 

 

 

Obviamente, sería injusto que yo también generalizara y dijera que todos los psicólogos/psiquiatras son así.

Mitos, verdades, mitodades sobre la pedofilia

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Los pedófilos aman a los niños

 

Les excita la sensación de poder

 

Les gustan las bebés vestidas como prostitutas

 

Les gusta la inocencia

 

Quieren ver a los niños morirse

 

Quieren ver a los niños felices

 

“No cambian más salen de la cárcel y lo vuelven a hacer”

 

Acá hace falta mano dura

 

No hay que confundir pedófilo con violador

 

Son injustamente demonizados

 

Son justamente demonizados

 

Son reprimidos

 

Son progres

 

Revolucionarios

 

Monstruos

 

Sufren muchísimo

 

No tienen sentimientos

 

Son todos criminales

 

Son todos santos

 

Reaccionarios y de derecha católica

 

Anarco peronistas

 

Violados todos de chicos

 

Tienen una orientación sexual diferente

 

No se pueden controlar

 

Jamás le harían daño a un niño

 

Se pueden controlar

 

Saben que está mal y por eso lo hacen

 

Saben que está mal y por eso no lo hacen

 

Psicópatas

 

Sólo quieren violar chicos

 

Completamente normales

 

Completamente anormales

 

Sólo piensan en causar sufrimiento

 

Tienen tanta moral como cualquier otro

 

 

 

 

 

Es grotesco cuando la gente habla de cantidades absolutas: TODOS, NINGUNO, LA TOTALIDAD, NI UNO SOLO. Pero, en una de esas, más grotesco es cuando hablan en términos de sentimientos (o en su defecto, carencia de ellos) puros: AMOR, ODIO. MALDAD, BONDAD. AMOR PLATÓNICO, LUJURIA SEXUAL. Es grotesco porque esas cosas raramente existen en la realidad, y sin embargo las citan todo el tiempo, como si uno fuera capaz de vivir en un estado de amor o de odio continuo, permanente. Poca gente (por suerte) es absolutamente mala, y poca gente (lamentablemente) es absolutamente buena. La mayoría, los meros, insípidos y grises mortales no respondemos a esas categorías absolutas.

 

También me parece idiota formular un imaginario segmento recto que en una punta diga “BUENO” y en la otra “MALO” y marcar con una tiza una crucecita que diga que nos encontramos ahí (o que diga que creemos estar ahí). No digo que el mal y el bien no existan, sino que son ideas extremadamente cómodas (hay algunas ideas que son comodas como los sillones de la sala de estar, o como tomar un café con leche y facturas y tapado y un libro de Borges en la cama. En cambio hay otras que son peligrosas como vino y sandía, o incómodas y difíciles como decidirse ir al dentista) que utilizamos porque somos vagos, haraganes, desidiosos.

B4-UACT Resiste

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Típica defensa de los medios ante el posible escándalo de que alguien los tache de racionales

 

En la últimas semanas decenas de diarios y medios de comunicación (la inmensa mayoría proveniente de la derecha cristiana yanqui) finjieron cubrir el evento que B4UACT realizó en Baltimore el pasado 17 de agosto, en donde psicólogos, sexólogos y personas atraídas por los niños se reunieron para discutir sobre la información (o carencia de ella) que existe sobre los paidófilos. Lo cierto es que la gran mayoría de lo que se piensa saber sobre estos no tiene nada que ver con la pedofilia: son informes con muestras de abusadores sexuales condenados, no pedófilos. Así, se hace una muestra de veinte violadores de niños, se les preguntan qué piensan y se generaliza esas conclusiones a los pedófilos. La demencia de semejante método fue denunciada.

 

 

Para evitarse la ignominia de ser acusados de imparciales o racionales, los medios de comunicación se aseguraron de targiversar los objetivos de B4UACT lo más que pudieron: que defendían el abuso de niños, la pornografía infantil, la abolición de la edad de consentimiento… Todas completas mentiras que buscan generar pánico en la gente ante la sola mención de la palabra «pedófilos».

 

 

No se confundan: B4UACT sabe que hay miles de pedófilos que jamás le hicieron daño a nadie, que tienen una atracción que no eligieron y que son considerados como «abusadores» a pesar de detestar cualquier tipo de abuso. Que hay chicos de hasta 15 años que sufren muchísimo por una atracción que no eligieron. B4UACT se merece el apoyo de toda persona que desprecie el sufrimiento de los inocentes.

 

http://www.b4uact.org/

Dolor 2.

http://barebear1.blogspot.com/

 

 

La historia de una persona que a los 12 años fue abusado por un hombre mayor y salió lastimado. Muy lastimado. Lo curioso, lo notable, lo noble, es que está lejos del prejuicio de creer que todos los boylovers-pedófilos (parece tener dudas con respecto a  las definiciones de esas palabras) serían capaces de hacerle daño a un niño. En el dolor, racionalidad. Pocos (muy pocos) son capaces de eso.

 

No soy quién para hablar de (o por) los demás, generalizar o sacar conclusiones, así que pueden visitar y leer el blog por ustedes mismos: http://barebear1.blogspot.com/.

La pedofilia no tiene esencia, tiene historia… o no?

http://revistareplicante.com/literatura/libros-y-autores/sobre-cultura-y-cultura-gay/

Nadie es sólo homosexual o heterosexual, sino que todos estamos en un punto intermedio, más o menos cerca de uno de los dos polos.

 

Cierto, del mismo modo que pocos ( ‘nadie’ tajantemente como dice el escritor de ese texto me parece falso) son solamente teleófilos (atraído por adultos) o pedófilos (atraídos por niños). Ojalá se repitiera esto también más a menudo: no hay una diferencia estricta o clara entre alguien “normal” atraído por los adultos y alguien atraído por los niños.

 

El tipo más “heterosexual” del mundo, atraído solamente por mujeres, se puede enamorar de una niña el día menos pensado. Esto pasa todo el tiempo y seguirá pasando. Muy pocas personas son heterosexuales, homosexuales o pedófilas exclusivamente. Obviamente, que los hay los hay. Pero también hay muchos, muchos más que se encuentran rotando entre todas esas zonas. Sabemos que hay algunos paidófilos pueden sentirse atraídos por adultos y que muchos heterosexuales u homosexuales pueden tener fantasías con niños.

 

Si no existe división clara entre homosexuales y heterosexuales, ¿qué nos hace creer que existe una división clara entre paidófilos y teleófilos?

 

 La homosexualidad —como cualquier otra conducta sexual— no tiene esencia, sino historia

 

Esto es muy pero muy discutible, sobre todo desde el momento mismo en que la historia crea esencia. Pienso que “no hay esencia homosexual” y que “no hay esencia pedófila” y me parece muy debatible, sobre todo si no sabemos bien a qué se refiere con “esencia”. ¿Se refiere a una “cultura”, una “identidad”? ¿Una “psicología” propia? ¿Formas de ser características? ¿Tipo que los homosexuales son todas mariquitas y los pedófilos todos infantiles? Obviamente eso es falso, pero yo no me atrevería a afirmar que no existe una ‘identidad’ pedófila u homosexual (que no, no sería un prejuicio y un preconcepto), por más diluida y vaga que sea. Semejante afirmación me parece algo que merece una demostración rigurosa.

Esta vez sí: expertos de la psicología admiten que “nos equivocamos con la masturbación, con los hermafroditas, con la pornografía, con los homosexuales, con la histeria y con los transexuales, pero esta vez no quedan dudas: los pedófilos definitivamente son unos enfermos”

Al fin le pegaron a una

Por fin. Después de no haber acertado en la comprensión correcta de ni siquiera una sola forma de la sexualidad humana, por fin se puede afirmar, más allá de toda duda o cuestionamiento, que los psicólogos, sexólogos y expertos de la sexualidad humana están completamente seguros de que los pedófilos “son unos enfermos de mierda”.

Los discursos sobre la pedofilia son el arquetipo de la estupidez y el delirio institucionalizado

Esas ambigüedades, redundancias y deficiencias recuerdan las que el doctor Franz Kuhn atribuye a cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos. En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en

(a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (1) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas.

(Borges)

 

 

Se distinguen dos variantes en la pedofilia:

La sentimental homoerótica y la agresiva heterosexual

 

 

 

Yo no sé cómo alguien puede decir así como así, tan tranquilamente, con toda la seriedad del mundo que existen DOS (2) TIPOS DE PEDÓFILOS. Si uno analiza esa afirmación, si uno se detiene en esa afirmación, como mucho transcurren unos pocos segundos antes de darse cuenta de su increíble, de su gigantesca, de su descomunal estupidez. ¿Cómo es posible que se reduzca a un grupo humano compuesto por millones de personas de los más diversos orígenes, con las más diversas motivaciones, sentimientos, pensamientos, emociones y deseos, en DOS, DOS CLASES? ¿Es que acaso soy el único que se da cuenta de esta increíble pelotudez? ¿A nadie más le parece grotesco que lo que dicen estas personas sea considerada palabra santa por muchos?

 

Según estos profesionales del saber existen dos clases de pedófilos: el “sentimental homoerótico” y el “agresivo heterosexual”

 

O también algunos hacen esta división dual: los pedófilos del tipo “inexpertos o con retraso mental” y los “agresivos o del tipo asocial”.

Así parcelan el mundo. De a bloquecitos de dos: o sos un pedófilo del tipo “retrasado mental” o sos un pedófilo del tipo “agresivo/asocial”. Así se divide el mundo. Así se dividen los pedófilos. Entre retrasados mentales y agresivos asociales.

Si hay algo en el medio o más a los costados o si directamente toda esta clasificación es ridícula, estúpida, arbitraria, imbécil, simplista, pueril y carente del más mínimo sentido, son cosas que no importan.

 

Lo que importa es que en vez de reírse, reírse con ganas (como con esa genialidad de Borges que citaba al comienzo) la gente se los toma en serio. Y eso es lo preocupante.

pensamiento racional

http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20101114095935AA49HuF

 

¿Una persona con muchas posiciones en virgo y piscis puede tener conductas pedofilas?

 

 

Respuesta:

 

Me parece que una persona con conductas pedofilas seria alguien que tiene una oposicion o cuadratura entre neptuno y pluton ya que neptuno negativamente habla de las drogas y el tabaco y pluton negativamente habla del sexo, la destrucción osea pluton es un planeta muy potente con razón dicen que los escorpianos son bastante bravoss.. Neptuno y Plutón aspectados me parece que puede ser, no creo que por tener muchas posiciones en Virgo o Piscis o tal vez una oposición entre Marte y Plutón, ahii sii puede ser, recordemos que estos dos planetas son muy intensos y estan relacionados con el sexo..

La pedofilia es un mamarracho

Me jode tanto no poder hacer nada. No poder hacer nada para cambiar las cosas. Cuando seres humanos son tan demonizados no por lo que hacen sino por lo que son es tiempo de pararnos y gritar bien alto que es injusto.

 

Digo que la pedofilia es un mamarracho porque es completamente ridícula, fantasiosa, increíble, demencial lo que la gente cree que es. Cuando alguien escribe con toda la seriedad del mundo*

 

 

pues aparentemente -ya que no lo podemos saber con certeza- han sido devorados por el egoísmo y sólo viven pensando en su propio placer. No tienen conciencia ni respeto por el otro ser humano… esos niños pasan a ser «objetos». Amor a la violencia. Quizás en su mente también existe cierto tipo de locura y en su vida, algún tipo de vicio. Agregaré algo más: en sus mentes también hay traumas. Esas conductas de daño y agresividad a los otros fueron aprendidas: hostilidad, encerramiento, maltrato físico, hasta abusos sexuales… eso fue todo lo que vieron sus ojos siendo niños. Ciertamente, una vida dura no justifica que se conviertan en criminales porque sé que hay algo dentro de cada uno que nos cuestiona lo que hacemos, que nos detiene, que nos permite aprender de los errores. Ellos se dejaron consumir por las sombras.

 

http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20110509012204AABAwBX

 

 

Uno se tiene que parar, respirar hondo, dar uno (o dos) pasos atrás y tratar de pensar cómo llegamos hasta acá. Tratar de pensar cómo

 

  • “persona con una atracción sexual por los niños”

 

pasó a significar

 

  • “Sólo viven pensando en su propio placer. No tienen conciencia ni respeto por el otro ser humano”

 

  • “Amor a la violencia”

 

  • “Cierto tipo de locura”

 

  • “Conductas de daño y agresividad a los otros”

 

  • “Se dejaron consumir por las sombras.”

 

 

Qué procesos se dieron, cómo se desarrolló el mundo para que una palabra mutara tanto y tan profundamente.

 

Imaginemos si en 10 años “heterosexual” (persona con una atracción sexual por las del sexo opuesto) significara “Psicópata”, “violador”, “que ama la violencia”, ‘consumido por las sombras’ (¿??). Pensaríamos que algo tuvo que pasar, nos sorprenderíamos de cómo una simple atracción sexual pasó a significar tantas cosas y todas tan negativas…

 

Es sencillamente increíble y verdaderamente merece un análisis sociológico profundo. ¿Cómo pudo pasar? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quiénes son los responsables?

 

Preguntas que nadie se hace.

 

 

 

* Yo cuando escribo que hay un complot mundial de pedófilos para matar a papa noel y devorar a los niños lo hago riéndome de tanta estupidez junta. Pero esta gente lo dice en serio. Se lo cree. Cree que es verdad. Eso es verdaderamente preocupante. Cuando escriben ‘pedofilia: cuando los adultos se vuelven monstruos’ http://carolinagg.wordpress.com/2010/03/24/pedofilia-cuando-los-adultos-se-vuelven-monstruos/ lo dicen en serio. Eso me da miedo sinceramente. Cómo hay gente que puede creer eso de verdad es sinceramente para morirse de miedo. Cuando nadie dice nada ni responde ni desbarata semejante estupidez, es directamente para esperar lo peor.

 

 

¿Por qué todos los medios siguen calificando de ‘pedófilos’ a criminales?

Es increíble cómo todos (acá no hay ninguna diferencia entre TELAM, multimedio Clarín, CNN, 6,7,8 o cualquier otro) los medios siguen calificando mezclando y utilizando como sinónimos ‘pedofilia’ y ‘abuso infantil (así en general, ni siquiera ‘sexual’, un asesino de niños es un ‘pedófilo’ según los medios de comunicación)’.  ¿Será desidia, desinterés, comodidad, línea editorial o pura maldad? La verdad ni idea, habría que preguntarles.

 

La pedofilia es una atracción, específicamente, la atracción sexual y/o romántica por niños prepúberes. Hay pedófilos que pueden ser delicuentes, como todo el mundo, pero la gran mayoría no lo son.

 

“¿Y todo esto a quién le importa? ¿O para qué sirve?” Pueden preguntar. La respuesta es obvia: ¿acaso a ustedes les gustaría que los traten como abusadores cuando no lo son? ¿Les gustaría o no? Ah, ya me parecía. Sirve para no demonizar injustamente a personas que no le hicieron daño a nadie. Sirve para señalar diferencias, para no simplificar. Sirve para tratar con respeto y dignidad a personas que no son delincuentes ni locos ni psicópatas ni nada que se le parezca. Sentir atracción sexual por un niño no te vuelve un loco o un violador. Una cosa son las fantasías y otra muy diferente nuestros actos.